El jazmín de leche es una enredadera perenne, de rápido crecimiento, conocida por sus flores blancas muy fragantes que florecen en primavera y verano. Sus hojas son de color verde brillante y opuestas, y al romperse su tallo o rama, libera una savia blanca y lechosa que le da su nombre. Es resistente, tolera bien las heladas y requiere un suelo con buen drenaje, así como una ubicación a pleno sol o semisombra.

Características principales

• Tipo de planta: Arbusto trepador o enredadera de hoja perenne.
• Hojas: Opuestas, oval-lanceoladas, brillantes y de color verde intenso.
• Flores: Pequeñas, blancas, con forma de estrella y pétalos ondulados.
• Aroma: Muy fragantes, con un perfume dulce y característico que puede perfumar un jardín entero.
• Savia: Blanca y lechosa, que le da su nombre común.

Cuidados y condiciones ideales

• Luz: A pleno sol para un mejor desarrollo, aunque tolera la semisombra en climas cálidos.
• Suelo: Requiere un sustrato bien drenado, no es muy exigente en cuanto al tipo de suelo.
• Riego: Moderado, evitando el encharcamiento. Mantener el suelo húmedo. El riego abundante acelera el crecimiento.
• Rusticidad: Es resistente a las heladas (soporta hasta -12°). 
• Poda: Se puede podar al final del invierno para controlar su tamaño y estimular la floración.
• Plagas: Generalmente resistente, pero puede ser atacado por cochinillas si no se cuida bien el suelo.

Usos

• Cubrir muros, vallas, pérgolas o columnas.
• Como planta tapizante.
• En macetas, vigilando el riego para que no se seque el sustrato.

Precaución

• La savia lechosa puede ser irritante para la piel y mucosas, por lo que se recomienda usar guantes y gafas de protección al manipularla.