Las azaleas son arbustos ornamentales originarios de Asia, conocidos por sus vibrantes y abundantes flores de colores como el rosa, rojo y blanco, que suelen aparecer en primavera. Sus hojas son pequeñas, de color verde oscuro, y pueden ser perennes o caducas según la especie. Prefieren la media sombra, un suelo ácido y bien drenado, y requieren riego frecuente sin encharcar las raíces.

Características generales

• Tipo de planta: Son arbustos compactos que pueden variar de tamaño, desde enanas de 60 cm hasta especies que superan los 2 metros de altura.
• Hojas: Pequeñas, de color verde oscuro, y pueden ser perennes (manteniéndose todo el año) o caducas (cayendo en otoño).
• Flores: Su principal atractivo, son muy llamativas y en forma de embudo o acampanada. Crecen agrupadas en los extremos de los tallos.
• Colores: Los colores más comunes de sus flores son el rosa, el rojo y el blanco.
• Orígenes: Son plantas originarias de Asia y la mayoría de las variedades actuales son híbridas.

Cuidados y condiciones de cultivo

• Luz: Prefieren la media sombra o una ubicación con sombra bien luminosa, pero sin sol directo e intenso del mediodía.
• Suelo: Necesitan un suelo ácido (pH 4.5-6.0), que esté bien drenado y con buena materia orgánica.
• Riego: Deben ser regadas frecuentemente, ya que sus raíces son superficiales y sensibles a la sequía, pero sin permitir que el agua se encharque.
• Ubicación: Son plantas de exterior, pero deben protegerse de heladas extremas. Se pueden cultivar en macetas o en tierra.
• Poda: Se suelen podar después de la floración, eliminando ramas que sobresalen para darles forma. 

Toxicidad

• Es importante tener en cuenta que la flor, el polen y el néctar de la azalea son tóxicos para los seres humanos.